Ávila ha recuperado uno de los escenarios más importantes de su patrimonio judío y, por tanto, de su historia: las Antiguas Tenerías del Arrabal de San Segundo.

Durante siglos, las Antiguas Tenerías del Arrabal de San Segundo, uno de los grandes legados arquitectónicos que nos dejaron nuestros antepasados antes de su expulsión, fueron un lugar imprescindible en el transcurso de la vida cotidiana de Ávila. Entre los siglos XIV y XVII se emplearon estas instalaciones, bañadas por las aguas del río Adaja, para trabajar las pieles, y a las que el paso del tiempo hizo mella. Pero ahora, la ciudad de Ávila ha recuperado el espacio, gracias a un proyecto llevado a cabo por el Ayuntamiento de la ciudad, la Junta de Castilla-León y la empresa Iberpistas, y que ha supuesto una inversión de 635.000 euros.

El pasado 10 de junio tuvo lugar el acto de inauguración del proyecto de recuperación de unos 750 metros cuadrados del complejo, lo que ha permitido la cubrición, descubrimiento, limpieza, restauración de este barrio que, principalmente cuando la población judía vivía en la ciudad, albergaba batanes, telares, molinos, tintes, y también tenerías o curtidurías, que necesitaban del río Adaja para llevarse a cabo.

A partir de las próximas semanas, los visitantes tendrán acceso al espacio, con una estructura de tres niveles desde la que podrán contemplar desde diferentes perspectivas los restos excavados.